1. SALADO.
    El salado del queso se realiza en una cuba llena de agua salada. Esta etapa cumple 3 funciones:
    • parar la fase previa de fermentación.
    • proteger el queso (la sal es bactericida).
    • potenciar el sabor del producto.
    El tiempo de salado depende de la concentración de sal, la temperatura, y el pH del agua.
  2. PARRILLAS.
    Son elementos que se usan para el afinado del queso. Permiten gran aireación entre las piezas y se usan habitualmente para quesos de pasta blanda.
  3. ESCURRIDO SOBRE CAJA.
    Después de unas 15-20 horas de salado, los quesos se sacan del saladero y se dejan escurrir unas horas sobre cajas para perder la humedad más superficial. Estas se utilizan para pastas duras.
  4. BÁSCULA.
    Esta báscula de suelo sirve para el pesaje de los quesos recién elaborados y permite la obtención de rendimientos. En nuestro caso, el rendimiento oscila entre 5 y 6 litros por kilo de queso.